En plena madrugada y bajo un fuerte operativo de discreción, aterrizó este martes en Ezeiza el cuarto vuelo con deportados argentinos desde Estados Unidos. El operativo responde al nuevo marco migratorio impulsado por la administración de Donald Trump, que endureció la expulsión de personas con estatus irregular o antecedentes penales.
El vuelo fue operado por un Airbus A320 de la empresa GlobalX, contratado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Partió de EE.UU. con una escala en Guayaquil, Ecuador, y llegó a Ezeiza alrededor de la 1 de la madrugada. Los deportados descendieron por la puerta FBO VIP Club del aeropuerto.
Solo cuatro de los siete argentinos repatriados fueron recibidos por familiares. Los otros tres fueron escoltados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), sin que se informara públicamente su destino.El vuelo fue operado por un Airbus A320 de la empresa GlobalX
Según informó La Nación, una mujer contó que su hermana, residente en Florida desde hace 25 años, fue detenida de manera repentina. Durante más de cuatro meses estuvo en un centro de detención militar, durmiendo en el piso y con acceso limitado a llamadas telefónicas de apenas ocho minutos.
Otro caso relatado fue el de un joven que trabajaba, tenía vivienda y vehículo, pero fue arrestado igualmente. Salió del país con lo puesto, sin posibilidad de llevar consigo ninguna pertenencia personal.El operativo fue coordinado por ICE y la PSA. Foto: Reuters
De los siete deportados, dos casos estaban vinculados a delitos: uno por conducción bajo efectos del alcohol, y otro por causas relacionadas con explotación sexual, según fuentes con acceso al operativo. Estos fueron los que no se reencontraron con sus familias en Ezeiza.
Las autoridades migratorias argentinas no brindaron declaraciones oficiales. Tampoco se informó si habrá más vuelos de este tipo en lo inmediato, aunque se prevé que continúe el esquema de deportaciones mientras persista la política actual del gobierno estadounidense.