Estados Unidos atacó en el Caribe una embarcación que transportaba drogas, que era operada por la organización criminal Tren de Aragua y que partió desde Venezuela. El mandatario norteamericano Donald Trump añadió que 11 terroristas narcos murieron en la operación.
“El ataque se realizó mientras los terroristas estaban en el mar en aguas internacionales, transportando narcóticos ilegales rumbo a Estados Unidos”, aseveró Trump en una publicación en redes sociales, y sostuvo: “Ningún miembro de las fuerzas armadas estadounidenses resultó herido en este ataque. Por favor, que esto sirva como aviso para cualquiera que siquiera piense en traer drogas a los Estados Unidos de América ”.
Rubio habló sobre el ataque poco antes de partir hacia México y Ecuador para sostener conversaciones sobre tráfico de drogas, seguridad y aranceles.
Estados Unidos había anunciado recientemente planes para aumentar su fuerza marítima en las aguas frente a Venezuela para combatir amenazas de cárteles latinoamericanos del narcotráfico.
Washington no ha señalado ningún plan para que los miles de efectivos que están siendo desplegados realicen una incursión terrestre. Aun así, el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, respondió con el despliegue de tropas en la costa de Venezuela y en la frontera con la vecina Colombia, y llamó a los venezolanos a enlistarse en una milicia civil.
Maduro señaló que Estados Unidos construye una falsa narrativa de narcotráfico para tratar de obligarlo a dejar el cargo. Él y otros funcionarios del gobierno mencionaron repetidamente un informe de Naciones Unidas que, según afirman, muestra que los traficantes intentan mover apenas el 5 % de la cocaína producida en Colombia a través de Venezuela. Bolivia, que carece de litoral, y Colombia, con acceso al Pacífico y el Caribe, son los principales productores de cocaína del mundo.
En el más reciente Informe Mundial sobre Drogas de la ONU se muestra que varios países de América del Sur, entre ellos, Colombia, Ecuador y Perú, informaron de mayores incautaciones de cocaína en 2022 que en 2021, pero no se asigna a Venezuela la desproporcionada función que la Casa Blanca remarcó en los últimos meses.
“El impacto del aumento del tráfico de cocaína se ha percibido particularmente en Ecuador, que ha visto una ola de violencia letal en los últimos años vinculada a grupos delictivos locales y transnacionales, especialmente de México y los países balcánicos”, destaca el informe.