El gobernador, Axel Kicillof, enviará a la Legislatura bonaerense un proyecto de ley mediante el cual busca que lo habilite a expropiar y reactivar las obras públicas financiadas por Nación, que hubieran sido paralizadas por la administración de Javier Milei.
Según el borrador de la propuesta, al que pudo acceder la agencia Noticias Argentinas, la iniciativa de Kicillof declara la “emergencia en materia de obra pública” y le otorga al Gobierno provincial la potestad de “disponer la continuación, aceptación de la cesión y/o transferencia y/o traspaso, renegociación, expropiación” de las obras afectadas.
La propuesta contempla, incluso, herramientas excepcionales: en casos donde esté comprometida la seguridad, el ambiente o servicios esenciales, la Provincia podrá recurrir a la “toma de posesión inmediata de bienes muebles o inmuebles”, sin esperar los trámites legales habituales, pero con la obligación de regularizar la situación posteriormente.
El texto también faculta al Gobierno bonaerense a reclamar judicial y administrativamente al Estado nacional, además de contratistas y terceros responsables, la devolución de los fondos provinciales que se destinen a terminar esas obras.
La eventual aprobación del proyecto de ley marcaría una nueva diferenciación del gobernador respecto de la decisión de Milei de no darles continuidad a obras nacionales: Kicillof quiere avanzar con un esquema propio en esta materia, aunque eso suponga ir a fondo con la disputa política y legal con la Casa Rosada.
El envío de la propuesta a la Legislatura fue anunciado el lunes por el propio gobernador bajo la premisa de reactivar las obras de infraestructura provinciales y dar respuesta a su “paralización” en la provincia de Buenos Aires.
“Esta decisión se toma porque venimos desde el comienzo del gobierno de Milei tomando diferentes medidas, buscando diferentes caminos y acompañando los pedidos de intendentes y de diversos sectores, pero la obra pública está detenida y en una dimensión crítica”, sostuvo Kicillof en conferencia de prensa en la Gobernación.
Acompañado por el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, el mandatario recordó los “cinco reclamos” que su gestión realizó para la devolución de las deudas que el Gobierno tiene con la Provincia y estimó en “$12 billones” el monto retenido por Nación, lo que representa “casi 10 meses de recaudación”.
Entre otras, Kicillof enumeró las obras discontinuadas en la Autopista Presidente Perón, el dragado del Río Salado y los trabajos necesarios para recuperar y mejorar la infraestructura de la ciudad de Bahía Blanca.
El envío del proyecto a la Legislatura bonaerense se producirá en plena campaña electoral para los comicios legislativos del 7 de septiembre, en los que Kicillof busca reforzar su perfil opositor a Milei y mostrarse como el garante de un modelo de gestión diferente al libertario.
En el oficialismo provincial, consideran que la parálisis de obras nacionales golpea de lleno en municipios clave del conurbano y el interior bonaerense, donde las demandas sociales van a repercutir en el terreno electoral.
Con esta medida, el gobernador apunta a capitalizar el descontento local y trasladar la responsabilidad de la crisis de infraestructura al Ejecutivo liberal, al mismo tiempo que se posiciona en la discusión política rumbo a las legislativas.
