La referente del movimiento Libres del Sur en Mar del Plata (organización que trabaja en comedores y merenderos barriales), Lorena Quiroga, lanzó una dura crítica al municipio y al gobierno nacional por la falta de asistencia alimentaria a los sectores más vulnerables. Denunció que la tarjeta alimentaria municipal –conocida como “tarjeta celeste”– sigue en 876 pesos, un monto que calificó de “irrisorio” y que “no alcanza para nada”.
“¿Qué compra hoy en día una familia con 876 pesos? Nada. La última vez que se actualizó fue hace seis años y nunca se cumplió con la promesa de ajustar por inflación”, señaló.
Quiroga advirtió además que se cortó la ayuda nacional a comedores y merenderos barriales, lo que agravó la situación alimentaria: “Es preocupante lo que está ocurriendo. El gobierno nacional ha suspendido directamente muchas cuestiones vinculadas a la alimentación y en nuestra ciudad se complica sostener la ayuda”.

La dirigente recordó que hace dos años la mayoría de los comedores funcionaban todos los días o, al menos, tres veces por semana. “Hoy, con suerte, abren un solo día. Muchos han tenido que cerrar sus puertas por falta de políticas y de asistencia de alimentos”, lamentó en diálogo con Extra Radio.
Según Quiroga, el municipio envía apenas “algo de verduras” pero la cantidad es insuficiente para responder a la creciente demanda. “Es muy complicado sostener estos espacios teniendo en cuenta que la mayoría de quienes los sostienen son familias en situación de vulnerabilidad”, sostuvo.
La referente describió un panorama social crítico: “La realidad que nosotros vivimos y palpamos diariamente es completamente diferente a la que dicen. Tenemos familias que eligen entre pagar un remedio o darle de comer a sus hijos. Este último invierno fue realmente crudo: muchas familias no tuvieron para calefaccionarse, para cocinar o para comer. Falta un montón de cosas básicas”.
Para Quiroga, la situación es insostenible sin un refuerzo urgente del Estado: “Siempre es muy dinámico el territorio, pero lamentablemente aumentó la cantidad de personas que vienen por un plato de comida. Sin políticas públicas y sin recursos, es imposible sostenerlo”.