El Gobierno nacional ratificó ayer su intención de volver a la “Zona Fría original” y estimó que la gran mayoría de los usuarios de Mar del Plata, sin ese subsidio, pagaría en el invierno próximo $52.000 o menos.
Lo especificó el secretario de Energía y Minería, Daniel González, al exponer sobre el presupuesto 2026 en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
González afirmó que el objetivo del gobierno de Javier Milei es continuar con la “reducción gradual de subsidios” e “ir adecuando los precios a los costos de suministro”, tanto en el caso de la energía eléctrica como del gas.
En cuando al gas, puntualizó que los clientes N1, que no tienen subsidio, “no van a pagar el 100 por ciento, sino el 68% del costo del gas”, mientras que los N2 (los más subsidiados) pagarán “el 29% del costo del gas” y los clientes N3, “el 41%”.
“En promedio, los clientes residenciales en la Argentina pagaron en 2024 el 52%, en 2025 el 54% y en 2026 estamos proponiendo que sea el 61%” del costo del gas”, dijo González. “Un aumento muy gradual para que de a poco todos nos vayamos acostumbrando a pagar por los servicios lo que cuestan”, apuntó.
Enseguida mencionó el caso de Camuzzi Gas Pampeana, la distribuidora del servicio en Mar del Plata (también del resto de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y parte de Córdoba). “El 84% de sus clientes en el invierno de 2026 pagaría $52.000 o menos. Solamente el 16% de los clientes pagaría más que eso en invierno. Y un porcentaje muy alto, cercano al 50%, va a pagar $20.000 o $30.000”, señaló.
“Esta reducción de subsidios gradual es razonable porque lo que miramos es cuánto tiene que pagar la gente y nos parece que lo que termina pagando es razonable. ¿Es más que antes? Sin ninguna duda. En 2026 será un poco más que en 2025, en 2025 fue bastante más que en 2024 y en 2024 fue bastante más que en 2023. Sin embargo, estos aumentos se pudieron hacer sin que la cobrabilidad de las compañías distribuidoras de estos servicios empeorara. Todo lo contrario: los clientes de a poco van entendiendo,
por más que es duro que las tarifas suban, que (es preferible) a pagar muy barato a cambio no tener gas”.
“Pésima ley”
González ratificó que la intención del Gobierno en el proyecto de presupuesto es regresar a la primera Zona Fría, “que beneficia a seis provincias en forma completa y a otras dos en forma parcial”, y en la que no está la de Buenos Aires (su ingreso se estableció mediante una ley aprobada en 2021).
El secretario explicó “cómo funciona” el régimen, al que calificó de “pésimo”, hoy. “Lo que está determinado como Zona Fría, que son más del 40% de los usuarios del país, reciben un subsidio no por su consumo, sino por el total de su factura, con lo cual si no consumen nada igual son subsidiados entre el 30 y el 50% del costo de la boleta. No por el componente del gas, que es el consumo, sino por el total, que incluye el cargo fijo”, señaló.
“¿Quién lo paga? El 60% restante de la población que no quedó dentro de Zona Fría tiene un cargo que hoy es del 6,5% de su factura, que viene del 5,5% y que en este presupuesto lo estamos elevando al 7,5%. Por ley lo podemos llevar al 11,25%, lo estamos llevando solamente al 7,5%”, agregó González. Y ejemplificó: “Un jubilado de La Matanza paga el 7,5% más de su factura de gas para subsidiar el 30% de un departamento en alquiler en Mar del Plata o el 50% de una casa que se puede usar en invierno en Bariloche”.
El funcionario también hizo notar la diferencia entre el porcentaje de recargo que pagan los usuarios no incluidos con el porcentaje de subsidio de los que están dentro de la Zona Fría. “Como no se junta la plata para pagar con ese cargo, hay $450 mil millones, casi 400 millones de dólares en el presupuesto 2026, para fondear Zona Fría”, indicó.