Una situación cada vez más delicada se vive en un importante sector de la pesca marplatense con la extensión del conflicto que mantiene amarrada a la flota que habitualmente se aboca a la captura del langostino y en tierra al personal que compone sus tripulaciones y resiste a una propuesta de la patronal para reducir sus salarios.
La situación se sostiene, sin avances en la negociación, y son más de 15 las embarcaciones que tienen amarre en la terminal local y siguen sin salir a navegar a raíz de estas profundas diferencias que no se han logrado salvar ni siquiera con la intervención de las autoridades de gobierno, en instancias de mediación.
Julio César Ramírez, referente de los trabajadores del sector, cuestionó la oferta de las empresas de rebajar en un 30% los ingresos estipulados para los marineros. “La propuesta es absolutamente descabellada”, dijo y destacó que la postura de los trabajadores se mantiene firme, porque no van a aceptar que la variable de ajuste sea el personal.
Damián Basail, dirigente del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) reconoció que la situación “se agrava cada vez más” y la misma gente que trabaja en estas embarcaciones está diciendo que “no se aguanta” porque está pasando el tiempo sin poder tener oportunidades de salir al mar y hacerse de sus ingresos.
“Acá no hay ganadores”, dijeron desde SOMU y destacaron que se apuesta a que el sector sea competitivo “pero no a costa de los trabajadores”.