La comisión de Seguridad del Concejo Deliberante volvió a exponer la tensión política que atraviesa el recinto tras las últimas elecciones. La Unión Cívica Radical (UCR) se diferenció otra vez de los bloques del PRO, la Coalición Cívica y La Libertad Avanza (LLA), que buscaban archivar un expediente en apoyo al pedido del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, de fijar una política nacional integral y federal contra el narcotráfico.
La decisión radical de abstenerse fue clave para que el expediente quedara en comisión, sumando los votos de Acción Marplatense y Unión por la Patria. De esta manera, el PRO y LLA sufrieron una nueva derrota en el Concejo.
El concejal libertario Emiliano Recalt sostuvo que “me resulta llamativo que pudiendo trabajar con el Ministerio de Seguridad de la Nación, la provincia no lo haya hecho. Por más que quede en comisión voy a seguir pensando lo mismo, por ello pido que se archive”.
En la misma línea, la edil del PRO, Florencia Ranellucci, manifestó que “el intendente viene luchando desde que llegó a la ciudad contra el narcotráfico, sabiendo las limitaciones pero buscando puentes y mesas de trabajo con provincia y Nación. Coincidimos en el espíritu pero no en las formas. Después de seis años, el gobernador entiende que hay que trabajar de forma coordinada. Ante el pedido de LLA acompañamos el archivo del proyecto”.
Desde el radicalismo, Ricardo Liceaga Viñas explicó: “Es verdad que en algunas provincias se trabaja en conjunto con Nación y de Kicillof sabemos de las buenas intenciones, pero no conocemos las propuestas. No podemos acompañar algo que no está claro qué sería. Nuestra idea es dejarlo en comisión. No podemos acompañar un archivo después de lo que ocurrió hace pocos días con estas tres jóvenes que fueron asesinadas. Por ello nos abstenemos”.
Esta postura de la UCR ratifica un camino de diferenciación política. No es la primera vez: días atrás, en la discusión sobre el Régimen de Zona Fría, los radicales votaron junto a la oposición, mientras el PRO, la Coalición Cívica y LLA se abstuvieron.
En este marco, el radicalismo marplatense parece consolidar un perfil propio dentro del Concejo Deliberante, en una clara muestra de reacomodamiento político que empieza a redefinir las correlaciones de fuerzas en la ciudad.