El drama por la distribución de fentanilo contaminado en hospitales y clínicas de distintas provincias del país sigue ampliando su fatal alcance. A las 52 muertes ya confirmadas, la Justicia Federal de La Plata investiga al menos otros 20 decesos que podrían estar vinculados con la administración del anestésico adulterado, según reveló el juez Ernesto Kreplak.
Las nuevas muertes bajo sospecha corresponden a pacientes internados en terapias intensivas de Córdoba, quienes fallecieron en circunstancias compatibles con la aplicación del fármaco. Los primeros indicios surgieron a partir de informes médicos y alertas enviadas por instituciones sanitarias tras el retiro de los lotes contaminados.
Fuentes judiciales indicaron que se ordenaron peritajes toxicológicos y el envío de historias clínicas para determinar si existe un patrón común. También se solicitaron informes a los hospitales y clínicas privadas que podrían haber recibido ampollas del anestésico defectuoso.
La causa ya apunta contra los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, junto con la droguería Alfarma, señalados como responsables de distribuir los lotes contaminados en más de 20 jurisdicciones del país. Estos productos habrían llegado a numerosos centros de salud sin controles de calidad adecuados, provocando una emergencia sanitaria de alcance nacional.
El avance de la investigación podría elevar la cifra de fallecidos a casi 70 personas, lo que convertiría al caso en uno de los mayores escándalos farmacéuticos de la historia argentina. Paralelamente, el juez Kreplak dispuso medidas cautelares sobre los bienes de 25 personas y 8 empresas, con el objetivo de asegurar futuros embargos o decomisos vinculados a la presunta actividad delictiva.