El oficialismo sufrió una nueva derrota en el Concejo Deliberante, luego de que la Unión Cívica Radical (UCR) se negara a acompañar un pedido del PRO y de La Libertad Avanza para archivar un proyecto que expresa rechazo a la decisión del Gobierno Nacional de restringir la entrega de medicamentos gratuitos a jubilados y pensionados afiliados al PAMI.
La votación se dio en la comisión de Salud del cuerpo legislativo, en una jornada marcada por la exposición de los concejales libertarios Cecilia Martínez y Emiliano Recalt, quienes bajaron a la comisión —aunque no la integran— para defender la actual gestión del PAMI y justificar el recorte en los beneficios a los adultos mayores.
El concejal del PRO, Cristian Beneito, respaldó la moción libertaria de archivar el expediente. Sin embargo, la UCR —a través del concejal Daniel Núñez— decidió acompañar a la oposición y votar por mantener el proyecto en comisión a la espera de respuestas formales del organismo nacional.
“Entiendo que hay que controlar y auditar, comprendo los argumentos de La Libertad Avanza, pero me gustaría que esa información llegue desde los organismos correspondientes. Más de una vez pedimos informes a la Provincia y exigimos que sean oficiales. Por eso, siendo coherentes, insistimos en el pedido de informes al PAMI”, argumentó Núñez, quien volvió a enviar un claro mensaje al oficialismo: sin los votos radicales, no hay mayoría.
La decisión generó el fastidio de los concejales libertarios y dejó en evidencia, una vez más, las tensiones dentro del bloque oficialista, que incluye al PRO, la Coalición Cívica, la UCR. La relación entre los socios atraviesa un momento complejo, justo cuando comienzan las negociaciones entre Montenegro y La Libertad Avanza para definir alianzas políticas de cara a las elecciones legislativas del próximo año.
No es la primera vez en la semana que la UCR se despega del PRO. El martes, durante la comisión de Derechos Humanos, el radicalismo no bajó a la reunión y permitió que la oposición lograra archivar un expediente impulsado por el concejal del PRO, Julián Bussetti, que buscaba derogar una ordenanza que garantiza a Abuelas de Plaza de Mayo un espacio en dependencias municipales para la difusión de sus acciones.
Con este nuevo episodio, queda en evidencia que el radicalismo busca marcar su autonomía en el Concejo y exhibir su peso político en un contexto de creciente incertidumbre dentro del armado oficialista. Mientras tanto, desde la oposición ya celebran lo que consideran un “cambio de clima” dentro del recinto legislativo.