Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, realizó recientes declaraciones en las que mencionaba que su país debía «estar más preparados que nunca para la guerra». Esto podría ser tomado como una respuesta a Estados Unidos y Japón luego de que ambos países remodelaran su alianza militar.
Ante este contexto, las fuerzas navales de Corea del Sur (mantiene históricas diferencias con Corea del Norte), EE.UU. y Japón realizaron maniobras conjuntas durante dos días en las que participó un portaaviones de propulsión nuclear estadounidense.
Incluso, la Armada surcoreana explicó en un comunicado que el motivo del ejercicio es «mejorar las capacidades de respuesta conjunta de la República de Corea, Estados Unidos y Japón en un momento en la que la amenaza nuclear y de misiles de Corea del Norte, como ejemplifican sus recientes lanzamientos de misiles balísticos, va en aumento» explicó.
Corea del Norte lanzó un misil balístico al mar de Japón. Foto: Reuters
De este modo, las maniobras se centraron en «amenazas submarinas norcoreanas tales como submarinos o SLBM (misiles balísticos lanzados desde submarino)».
También se realizaron operaciones combinadas para interceptar embarcaciones norcoreanas de cara a «bloquear el transporte marítimo ilegal de armas de destrucción masiva», además de operaciones de rescate.
Por su parte, Kim Jong-un lleva un lustro rechazando invitaciones para retornar al diálogo y continuó impulsando sus programas de armas además de cooperar militarmente con Rusia, a la que suministró armas para usar en Ucrania.