Reuniones con gobernadores, alianzas parlamentarias y acuerdos en Casa Rosada: ese fue el camino de la nueva ley Bases que llega este jueves por primera vez al plenario de comisiones en la Cámara de Diputados y obtuvo dictamen de mayoría con 61 firmas. El próximo lunes se votará en el recinto.
Luego de que se caiga la sesión especial convocada por Unión por la Patria para discutir jubilaciones y presupuesto universitario, el oficialismo consiguió acuerdos para garantizarse el quórum y convocó a un plenario para el mediodía del jueves. De esta forma, representantes de las Comisiones de Presupuesto y Hacienda, Legislación General y Asuntos Constitucionales, las mismas que discutieron la Ley Ómnibus, se reunieron para establecer el dictamen de la Ley Bases.
El primer cruce de la sesión, que incluyó un coordinado golpes en la mesa de la comisión en forma del reclamo, ocurrió porque diputados opositores sostienen que no contaban con el texto completo de la ley Bases que se espera dictaminar y que no se discutió en el ámbito parlamentario, sino en reuniones paralelas en organismos del Poder Ejecutivo. «Se puede estar gestando una situación de lobby nunca antes visto en la Argentina”, advirtió Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria.
En el inicio de la sesión, se explicitó los acompañamientos y disidencias que tiene la ley Bases con la toma de palabra de los primeros legisladores. Facundo Correa Llano (La Libertad Avanza – Mendoza) consideró que este «es un gran momento de la Argentina» y remarcó los acuerdos para llegar al nuevo texto. A su turno, Christian Castillo (Frente de Izquierda – Córdoba) criticó que, al igual que el debate de la ley Ómnibus, los legisladores opositores no contaban con la redacción del nuevo proyecto consensuado con otros bloques para el dictamen.
Por su parte, uno de los miembros de Hacemos Coalición Federal, Juan Manuel López, señaló que acompañarán en general la redacción del proyecto con observaciones sobre marco regulatorio para fondos fiduciarios, la privatización del Banco Nación (pidió ampliar la venta a subsidiarias) y la cesión de facultades extraordinarias a Javier Milei. «Es un poder muy grande para un Presidente que en alguna oportunidad negó su propia firma, por ejemplo cuando aumentó su salario”, dijo.