Sedronar alerta sobre barrios periféricos de Mar del Plata: “Cuando el Estado se ausenta, los narcos ocupan el territorio”

Mar del Plata enfrenta un panorama complejo en sus barrios periféricos, donde la falta de presencia estatal se traduce en exclusión social y violencia vinculada al narcotráfico. Así lo señala Soledad Elizalde, coordinadora del Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) del barrio El Martillo.

“Nuestros pibes y pibas llegan arrasados, no solo por las drogas, sino por el desgarro social”, explica Elizalde, que coordina junto a Sedronar tres DTC en la ciudad: El Martillo, Casa Caracol en Malvinas Argentinas y Bosque Grande. En estos espacios se ofrecen orientaciones, evaluaciones y derivaciones hacia distintos tratamientos, además de convenios con organizaciones sociales y comunidades terapéuticas.

Entre los tres dispositivos, más de 4.000 personas fueron asistidas en el último semestre. Sin embargo, la demanda crece mientras algunos trabajadores fueron despedidos, dejando aún más desprovistos a los barrios más vulnerables.

La funcionaria detalla que la intervención no se limita a la atención de consumos problemáticos. También se brinda evaluación para ingresar a comunidades terapéuticas o acceder a becas para tratamientos, y se articula con casas de medio camino, fundamentales para sostener procesos sin romper vínculos comunitarios.

Género y desigualdad social

Elizalde señala que la vulnerabilidad afecta de manera distinta a mujeres y varones. “Las mujeres muchas veces deben prostituirse para consumir o consumir para poder alimentar a sus hijos. Llegan solas, sin acompañamiento familiar”, detalla. En contraste, los varones suelen recibir respaldo de sus familias, mostrando la desigualdad de género dentro del consumo problemático.

Narcos como reemplazo del Estado

“Cuando no está el Estado, están los narcos”, alerta la coordinadora. El narcotráfico cumple un rol de organización y control que debería garantizar el Estado, aprovechando la ausencia de escuelas, clubes, empleos y servicios de salud. Los jóvenes se integran a estas estructuras por necesidad y supervivencia, en un entramado que reproduce violencia y explotación.

Violencia y crímenes en los barrios

Barrios como El Martillo, Bosque Grande y Malvinas Argentinas registran hechos violentos vinculados a disputas narco. Entre ellos se destacan la masacre de 2017 en El Martillo y recientes homicidios en Bosque Grande y Malvinas Argentinas. Según el fallo de la masacre, se evidenció “la falta de intervención del Estado en barrios periféricos”, señalando la necesidad de protocolos interinstitucionales y articulación con organizaciones sociales.

Abordaje integral y esperanza

“El primer objetivo es garantizar la supervivencia de las familias, que los chicos no pasen hambre ni frío”, señala Elizalde. La funcionaria enfatiza que la respuesta al consumo problemático debe ser compleja e integral, combinando talleres, acompañamiento, casas de medio camino y comunidades convivenciales como último recurso.

A pesar de la crudeza de la situación, la coordinadora mantiene un mensaje de esperanza: “Cualquier persona atravesada por el consumo puede acercarse a los dispositivos. Siempre habrá un equipo para escuchar y ofrecer atención de calidad”.

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