Una fuerte preocupación se instaló en Mar del Plata tras la difusión de fotos y testimonios que dan cuenta del estado de delfines y lobos marinos que permanecen en el predio del ex Aquarium, cerrado al público desde hace cinco meses. Vecinos que lograron acceder al lugar describieron una escena “desgarradora”, asegurando que los ejemplares están “muertos de hambre, con el agua en estado deplorable y sin atención adecuada”.
La Fundación Fauna Argentina también se hizo eco de la denuncia. Su presidente, Juan Antonio Lorenzani, analizó las imágenes y expresó alarma por lo que muestran: “A simple vista, el agua se ve verdosa, lo que indica falta de mantenimiento. Se observa abandono, no solo del lugar sino también de los animales”.
Las fotografías difundidas exhiben a varios delfines en un estanque reducido y a un lobo marino en un espacio visiblemente deteriorado. Para la ONG, no hay dudas sobre la gravedad del caso: “Las imágenes hablan por sí solas”, sostuvo Lorenzani.
El reclamo generó una fuerte conmoción en la ciudad y pone bajo la lupa a las autoridades competentes, a quienes vecinos y organizaciones exigen respuestas inmediatas. El pedido es claro: garantizar la atención y el bienestar de los animales que todavía permanecen en las instalaciones del ex parque marino.